He sospechado alguna vez que la única cosa sin misterio es la felicidad, porque se justifica por sí sola. Y realmente se lo que es, se lo que es levantarte y que te venga esa sonrisa al recordar... Me he derrumbado, apenas respiraba, con un corazón roto que seguía latiendo, y es que a tu nombre le he encontrado un significado, que me aferra a ti...no se como evitarlo,creo que no podré.
Las palabras ya son escasas, el miedo a que todo se desmorone como ya pasó es aún mayor, se que tengo que coger mi vida y guiarla por mi misma, pero es tan difícil todo... perdóname por ser cobarde y no saber que hacer, quiéreme así con mis defectos y mis miedos, mis dudas y mis rabietas.
Párate un momento y mírame.
¿Ves mis ojos? No estaban así hace un momento, cuando no estabas a mi lado.
Es cierto que aveces no me entiendo ni yo, también es cierto que no soy perfecta, podría sacarme mil defectos, y aun así sonrió.
No quiero que creas que soy estúpida, aunque aveces lo sea.
No quiero que pienses que soy borde, aunque aveces lo sea.
No quiero que pienses que me repito, aunque aveces lo haga.
Esto simplemente es asi.
1,2,3,4 simple.
Que ya son las 4 de la mañana y aun no has llamado, que sigo esperando ese beso prometido, y ese fin de semana lejos.
Que las noches se me hacen eternas cuando no te tengo entre mis sabanas.
Que solo pienso en la próxima locura que podríamos hacer, y en las próximas mil noches que me acostare contigo, que no consigo sacarte de mi cabeza ni por un instante, que me estremezco cuando el silencio se apodera de nosotros, que me pierdo con solo una caricia y que moriría por cerrar los ojos y que me hicieras despertar con un: arriba princesa...
Que ya solo me queda esperar a que me llames y me digas te quiero, como solías hacer.
Estaba en la cama, acostada, destapada hasta los pies y temblando de frió. Lloraba, como nunca antes lo había hecho, lloraba de desesperación y de agobio, no se movía, lo único que quería era quedarse dormida para que el tiempo le pasara más rápido. Y es que no encontraba ninguna salida, quería que volviera, que volviera pronto, poderle abrazar y dejar de oler su camiseta, poder olerle a el. Quería sentir su abrazo y un beso dulce. Iba contando los días. Tenía miedo de que no volviera, de que no volviera el mismo al que dejo en el aeropuerto. Día tras día escribía todo lo que hacía en un pequeño diario, aveces se lo inventaba, no quería decirle que se había pasado todo el día llorando,pensando en el, viendo la tele y comiendo. Estaba angustiada, no era ella, no era feliz, lo necesitaba. Se le hacía imposible ya hacer su vida sin el.
El día llego, se puso preciosa, más que nunca, se pinto la mejor de sus sonrisas y aunque llovía, nada le hizo entristecer. La espera se le hizo insoportable, temblaba de nervios, de ver pasar a gente con maletas y de oír llegar vuelos, en algún momento se le derramó una lagrima. Se le pasaba por la cabeza como iba a recibirle, que haría... no le importaba en absoluto, lo único que quería era abrazarle. Y si, allí apareció, tras pasar las puertas, ¿distinto? no lo sabía, pero le veía mejor que nunca. Le temblaban tanto las piernas que no pudo ir corriendo hacia el. Cuando se acercó, se miraron y se dieron el mejor abrazo que nunca antes se habían dado. La calma apareció en ella. Durante el resto del día...no dejo de mirarle, no se creía de que estaban otra vez juntos, y que no volverían a separarse. Pero no vino solo, se trajo una mentira que marcaría esa historia. Que tontería.
Aveces, sin aviso, aparece, me recorre el cuerpo subiendo por mis pies, continua por mis caderas, se recrea en mi ombligo y para en mi corazón. Odio que me pase y me vuelve loca a la vez, es como si se rompiera en mil pedazos y se rejuntaran otra vez. No podría decir si es dolor o calma, no podría decir si es por ti, o es por mi.
Aveces le tengo miedo y otras veces lo llamo a gritos desesperados.
Lo necesito y lo busco. Le temo y me escondo.
¿Ahora? Ahora quiero que aparezca, que me de ese vuelco, que me haga perder la razón unos segundos, que me entren esas ganas locas de fundirme en un beso, que me haga hacer cualquier tontería por solo quedarme 2 minutos más a tu lado.
Que me haga decir te quiero mil veces, que me haga llorar, sin motivos, porque si.
No será normal, pero quiero que aparezca y me sorprenda.
En algún momento creí que no podría llegar a ser más feliz, que hasta ahí llegaba todo, estaba satisfecha, no necesitaba más.
En algún momento llegue a pensar que me iba a morir, realmente a morir, la peor de las sensaciones sin duda.
Sin saber que hacer en ambos casos, ahora nada de eso importa.
Y es que somos solo luz...personajes que abandonaran la escena.
Somos solo luz, dos cobardes que no encuentran la manera, dos idiotas que no saben como hacer, una vida con la vida que les queda.
Y en un momento se va, así, de repente, sin avisarte, ni siquiera te lo esperas...simplemente sucede.
No sabes si es para bien o para mal, pero el pesimismo nos atrapa.
Cuando ya no veas salidas, cuando ya no veas solución...te diría que hacer, pero no lo se, no se como pasé de ese punto a este, de pensar que todo había terminado para mi, que ya no habría nada que me hiciese sonreír, aun así ,no se en que punto estoy, ni que control tengo, ni en que sentiré dentro de unos años, ni si quiera si seguiré pensando en lo mismo.
Sin tener nada claro, es lo único que se.
Englobar todo a una sola cosa es un error, ingenua de la vida, pobrecilla, creer que algo puede ser tan fuerte.
Ahora tengo mis limites.
Desaparece de aquí, no, no lo hagas, quédate mejor.
Deja que llegue hasta ti, deja que me quede un poco más.
Envuelve me entre tus brazos...solo quiero que tus brazos me abriguen, permanece cerca.
Como un tornado repentino, que me destroza en segundos, remueve todo, descontrola cualquier pensamiento y lo desordena.
Me hace desquiciar, porque no quiero, pero es así, no se va, ni aunque de rodillas lo pida.
Me viene a la mente, y me digo no, a otra cosa, como si pudiese controlarlo, pero en verdad no puedo y eso me inquieta.
Porque es frustrante ver que esta, que me puse mis limites, y se los salta, sin saberlo, pero lo hace, no soporto no poder controlarlo.
Ves, y otra vez esta aquí, en mi mente y mi corazón.
Me parece a mi igual a los dioses el hombre aquel que frente a ti se sienta,
y a tu lado absorto escucha mientras dulcemente hablas y encantadora sonríes.
Lo cual a mí, lo juro, el corazón en el pecho me arrebata;
Apenas te miro y entonces no puedo decir ya palabra.
Al punto se me espesa la lengua y de pronto un sutil fuego corre bajo mi piel, nada ven mis ojos, los oídos me zumban,
Me invade un frío sudor y toda entera me estremezco, más pálida que la hierba estoy,
y a penas distante de la muerte me siento feliz.
Pero todo habrá que sufrirlo, incluso...
No es necesario que vengas a pedir perdón, ni que intentes hacer como si nada hubiese pasado.
Deberías saber mejor que yo, que esto es así, que por mucho que lo intentaras ya no podría ser.
Y ahora, feliz, con alguna que otra herida en el corazón, dejo pasar lo que tenga que pasar, es posible que no creas en el destino, pero desde entonces es en lo único que confío yo.
Ni en el amor, ni en las promesas...nada es cierto del todo.
He vuelto a escuchar esa canción que me hacía llorar, quiero acariciar el sol otra vez y sonreír por cualquier cosa que me haga feliz. Hace unos pocos días volví a escribir esas cosas que...bueno, no hablaré de eso.
Ayer soñé que volaba otra vez....¿será algún tipo de señal?
Mientras tanto, aquí, con alguna que otra tontería en la cabeza.
Tumbémonos a mirar las estrellas, y a ver como cada vez se ve más el brillo del sol salir.
Agárrame de la mano, olvídalo todo, quédate callado y escucha la noche.
No hay mejor sensación que esta.
No te escribiré cartas,ni te las dejaré en la almohada para cuando despiertes, porque me he cansado de hablar de amor y no hacerlo contigo, porque no tiene sentido esa palabra, ni las trescientas mil que le derivan. Que siempre he sido soñadora en mis noches frías, y que más de una vez la he cagado por mis impulsos, esos que nos entran y que no podemos controlar, porque a pesar de que la cabeza nos advierta, el corazon nos controla las manos, los ojos, las piernas, la cintura y los labios...Porque no tiene sentido como me comporto por un simple te quiero.
viernes, 22 de abril de 2011
Soy de las personas que creen ciegamente en el destino, aunque aveces no entienda porque suceden algunas cosas.
Como en el amor, es algo mágico, que todo el mundo siente, aunque aveces se niegue, es dulzura, el amor saca lo mejor de nosotros y en ocasiones lo peor.
El amor es como el aire, esta por todas partes, no lo vemos, y a veces estamos demasiado ciegos y no nos damos cuenta de lo que en verdad tenemos.
El amor es dolor, es pasión, es ternura y afecto, es aventura y deseo, es algo más que esto, es algo que no se podría expresar en unas lineas.
El amor es lo más fuerte que conozco, y aunque aveces duela hasta morir, nos hace darnos cuenta de lo que en verdad merece la pena luchar en la vida.
